Descripción
En la antigua Roma era costumbre plantar un olivo en las tumbas de los soldados condecorados. ¡Algunos de estos olivos milenarios siguen con nosotros! Esta pieza combina la genuinidad y calidez de la madera de olivo con la resistencia y lustre del tungsteno pulido. Un anillo de tungsteno ligero -pero muy resistente- para que te acompañe durante mucho tiempo en tus viajes.